Los peligros de fumar en la cama. El cuarto libro de esta edición del club de lectura ha sido, de momento y junto con Kanada, una de las obras que más me han impresionado y mejor sabor de boca me han dejado, impresión que, debido a la diferencia de edad, no esperaba compartir con otros compañeros del taller pero que sí ha sido así en general.
En la tradición del género de terror —si en este caso podemos hablar de tal, pues la línea que separa al terror del simple desasosiego es fina y subjetiva— podemos fijarnos en dos corrientes: la más cercana a LoveCraft, en la que toda conexión con el mundo real es pura casualidad; y la iniciada, entre otros, por Edgar Allan Poe que, partiendo de una situación cotidiana, introduce elementos fantásticos para dar lugar a un nuevo movimiento de literatura moderna. En el caso que nos ocupa, Mariana Enríquez ha optado por esta segunda vía, recurriendo a los elementos más clásicos del terror: los fantasmas, las casas encantadas, los aparecidos… Es una línea que han cultivado muchos otros autores, como Cortázar en su Casa tomada, o Henry James en Una vuelta de tuerca, donde introduce la figura del narrador «poco fiable».
Con esto en mente, leer los relatos de Los peligros de fumar en la cama es, si se conoce algo del género, sumergirse en territorio conocido, cómodo, tal vez cercano a los clichés del género de terror y gótico, pero con un punto de novedad que agobia, encienda y apasiona.
No son sus únicas referencias las literarias: resulta complicado no ver en sus relatos ecos o reflejos cinematográficos: la escena de la masturbación, por ejemplo, asemeja en la forma a la descrita por Lars Von Trier en Ninphomaniac; David Lynch también parece asomar sin descanso por los recovecos de las páginas.
Pero frente a otros autores, la obra de Enriquez (Buenos Aires, 1971), es la capacidad con la que enraíza con la problemática de su generación y, más concretamente, de su país natal. No en vano pertenece a la generación de los hijos de los desaparecidos, al igual que otros autores como Neuman, y la memoria es un tema que expresan y les preocupan.
Así, desde el primer relato, El desentierro de la angelita, uno de los más tétricos de la colección, viene a la mente el tema de la maternidad «obligada» pero no consumada, el sentimiento constante de culpa de la protagonista por no satisfacer lo que se espera de ella. Otras historias, como Carne, nos hablan del endiosamiento de un artista encubierto de necrofilia; Dónde estás corazón es imposible de leer sin recordar el mediático caso del Caníbal de Rotemburgo; Rambla triste nos habla de nuevo —como sucedía en El ancho mar de los sargazos— del sentimiento de desapego del inmigrante; El carrito nos oculta una historia sobre los privilegios sociales y la falta de compensación por las buenas o malas acciones; El aljibe nos recuerda que estamos sumergidos en una sociedad utilitaria y materialista… y así hasta completar la docena de historias con fuertes raíces sociales, humanas y económicas.
Las razones que tal vez justifican el fuerte impacto de los relatos de Los peligros de fumar en la cama son dobles: por un lado, una estructura muy breve, sin artificios, de relatos casi creados o que dejan poco a la imaginación del lector; pero, por otro, también está el uso del castellano propio, de ese tono suave y meloso del argentino en contraposición con la dureza del contenido en un juego en el que, fuera de lo que cabría esperar, ambos elementos combinan y contribuyen al desasosiego.
Además, y para terminar, la colección cuenta con una fuerte presencia femenina, como género más conectado históricamente con la locura, la obsesión y el dominio de las artes oscuros, y también con una curiosa (no conocida al menos por mi) imaginería argentina enraizada con el santerío y el vudú.
Los peligros de fumar en la cama es impactante, pero sin perder una esencia clásica y tradicional; un acierto como introducción al género del horror y, a la vez, una revisión de la actualidad y la problemática social.
- Título: Los peligros de fumar en la cama
- Autor: Mariana Enriquez
- Editorial: Anagrama. Colección Narrativas Hispánicas (podéis leer más información sobre el libro aquí) y leer un fragmento aquí)
- 208 páginas. 16,90 Euros (formato papel en tapa blanda)
- Puedes conseguir el libro clicando en la imagen de la portada
¿Habéis leído esta novela? ¿Y Las cosas que perdimos en el fuego, la otra obra publicada por la autora (que también me han recomendado mucho)? ¿Os gustan los libros de género o sentís cierta aversión? Tenéis los comentarios a vuestra disposición.
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