El golem

Se da la circunstancia de que, a pesar de que no cuenta con un volumen muy alto de lectura —ni de publicación— el teatro es un género literario terriblemente dinámico: todo diálogo y muy poca descripción. Tal vez nos genera ciertas dudas, cierta sensación inconfortable, acercarnos a la dramaturgia por desconocimiento.  A lo mejor tenemos una idea muy preconcebida de cómo es un libro de teatro cuando en realidad puede abarcar muchos temas y muchos enfoques. 

A veces hay que sumergirse a ciegas en aguas oscuras para encontrar diamantes. 

Juan Mayorga, uno de nuestros mayores dramaturgos 

Juan Mayorga
Juan Mayorga

La recomendación hoy va para uno de los grandes escritores de teatro de nuestro país: Juan Mayorga. Nació en Madrid en 1965. Tiene formación en filosofía y matemáticas. Su primera obra dramática, Siete hombres buenos, la publicó en 1989 y desde entonces su actividad relacionada con el teatro ha sido un no parar.

Miembro desde 2019 de la Real Academia Española (Premio Príncipe de Asturias de la Concordia 2000), es académico de número de la Real Academia de Doctores de España, socio de honor de la Real Sociedad Matemática Española y miembro del Comité Científico de la Biblioteca Nacional de España. Ha recibido, en España, el Premio Ojo Crítico de RNE (2000), el Telón de Chivas a las Artes Escénicas (2005), el Premio Nacional de Teatro (2007), el Premio Valle-Inclán (2009), el Nacional de Literatura Dramática (2013) y cinco premios Max de las Artes Escénicas.

Además, acabada de recibir el Premio Princesa de Asturias de las letras, donde el jurado ha destacado la enorme calidad, hondura crítica y compromiso intelectual de su obra.

El Golem, una magna obra con la crisis sanitaria de fondo. 

Elija una palabra cualquiera: no encontrará dos personas que la escriban ni que la pronuncien del mismo modo. En la palabra escrita o pronunciada hay algo que solo pertenece a quien la dice. Eso, que no se deja traducir, es lo más importante. Por eso, lo más difícil es traducir dentro de tu propia lengua. Todos somos traductores los unos de los otros, y cada uno de sí mismo, pero casi siempre traducimos mal. 

Todo esto se pone de manifiesto en su última obra publicada, El Golem. Como buena parte de su trabajo como dramaturgo está publicada en la editorial La Uña Rota, casi siempre además con portadas del ilustrador Daniel Montero Galán, lo que le da a su obra publicada una cierta coherencia estética.

El Golem parte también de una distopía, pero más cercana: estamos en un mundo donde el sistema de sanidad pública está al borde del colapso. Muchas enfermedades están dejando de tratarse y los enfermos son expulsados de los hospitales. Uno de estos enfermos es Ismael, aquejado de una extraña enfermedad. Pero su mujer, Felicia, recibe una extraña oferta: si acepta memorizar y transcribir un texto, se le garantizará una cama y tratamiento a Ismael. Felicia no sabe de quién son las palabras que transcribe y memoriza pero sí tiene una extraña impresión: la de estar perdiendo su esencia para sustituirla por la de ese alguien en su memoria, sus sueños y su voluntad.  

Mayorga escribió la obra en 2015 partiendo del mito del judío del Golem, una criatura de barro que cobra vida cuando se le insuflan unas palabras clave, pero la reescribió hace dos años durante el primer confinamiento por la pandemia de covid.

La obra se estrenó este año en Madrid con dirección de Alfredo Sanzol, quien afirmó que, tras leer el texto, adquirió consciencia y cuidado a la hora de hablarle a su hijo pequeño.

Una loa a la palabra en clave filosófica.

El Golem es un canto poderosísimo al poder de la palabra. Gracias a su texto recordamos que quienes somos se transmite también en el lenguaje que usamos, en el vocabulario de que disponemos, en las decisiones que tomamos al elegir una u otra palabra para expresar algo. Las palabras son una herramienta liberadora pero con un lado muy oscuro: también son un arma que puede usarse para mentir, manipular o destruir.

El texto genera una atmósfera de thriller, inquietante y oscura en la que se invita al lector/ espectador a reflexionar sobre un texto que mezcla la filosofía y la ciencia. Tiene también algo de ciencia ficción al asumir que dejar entrar en nosotros las palabras de otra persona es también dejar de ser nosotros mismos, como si las mentes pudieran transplantarse de alguna forma. Acaba con un monólogo en el que Felicia interpela al lector, al público, para que sienta una llamada hacia el pensamiento crítico y libre frente a la opresión y la dictadura.

Es un texto con una muy fuerte carga filosófica que a pesar de su corta extensión invita a parar casi en cada párrafo, a pensar qué nos quiere decir Mayorga o qué podemos interpretar desde nuestro propio saber. Dice el autor su teatro es, sobre todo, una herramienta de agitación de conciencias, y su función primordial es, como la de la filosofía, incitar a pensar.

En el colegio nos enseñan a escribir y, acostumbrados desde entonces a asociar escritura y razón, nos extraña que la sinrazón pueda hacerse escritura. 

El texto se acompaña además de un epílogo de Santiago Alba Rico de lo más interesante que ahonda todavía más en el enfoque filosófico a lo largo de la historia de la palabra y su división entre su forma y aquello a lo que hace referencia.

  • Título: El golem 
  • Autor: Juan Mayorga 
  • Editorial: La uña rota (más información del libro aquí
  • 108 Páginas. 12,00 Euros (formato papel)

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