Babel

 En los últimos tiempos una de mis ocupaciones principales, a pesar de que vivo inmersa en el mundo de las letras, es revisar números. Estadísticas de ventas, de compras, de devoluciones… a nivel local, nacional  e incluso internacional, son clave para tomar decisiones. Babel, una obra de ficción juvenil con toques de fantasía, clasificación que creo limita en exceso las posibilidades reales del libro, es una novela que en 2021 disparó sus ventas en Estados Unidos y ofreció la oportunidad para que la editorial Hidra la publicara un año más tarde en su traducción al castellano, obra de Patricia Henríquez con la esperanza de que se replicara el éxito aquí. 

No hay que olvidar que el sector juvenil está terriblemente compartimentado a pesar de lo que cabría esperar. Desde la valoración por edades—middle grade, young adult o new adult— se ramifica una enorme variedad de estilos y temáticas que conforman su propio universo. 

Rebecca F. Kuang y la Dark Academia 

En el caso que nos atañe, Babel está dentro de un segmento con una estética propia que se conoce como Dark Academia, un término que surgió en 2015 a raíz del libro El Secreto, de Donna Tartt. Son obras cuya trama desprende amor por los libros clásicos, el arte, la poesía o el aprendizaje en muchas vertientes que se desarrollan en su mayor parte en ambientes académicos. Eso implica que sus protagonistas suelen ser estudiantes o profesores. También son frecuentes las sociedades secretas o elementos de misterio. 

Lo más interesante es que esta tendencia narrativa ha dado un salto fuera de la literatura para crear su propia influencia estética de la que el ejemplo más reciente podría ser la serie en torno a Miércoles Adams. Elementos góticos se mezclan con una imaginería inglesa clásica de tonos oscuros. 

Rebecca F. Kuang, la autora de Babel, es muy cercana a esta serie de estos elementos por su perfil profesional. Traductora y autora nominada a los premios Hugo, Nebula, Locus y World Fantasy, tiene un MPhil en Estudios Chinos de Cambridge y un master en Estudios Chinos Contemporáneos de Oxford; por si fuera poco, está cursando un doctorado en Lenguas y Literaturas de Asia Oriental en Yale. El ambiente universitario inglés clásico forma parte de su imaginería, claramente. 

Rebecca F. Kuang
Rebecca F. Kuang. Fotografía de Kobi C. Felton

Babel, una historia de inmigración y poder 

Babel transcurre en el Oxford de 1828 —bien vale mencionar que la autora, en su prólogo, se excusa porque la adaptación a esa época no es exacta, temerosa de que alguien no comprenda el concepto de ficción—. Allí se traslada Robin, un huérfano chino que pasa a formar parte del alumnado de Babel, el instituto de traducción de la universidad. Es en ese lugar donde se descubren los secretos que encierran las palabras y se aprende a usarlas para hacer magia con plata. Una magia que se usa para que el Imperio británico mantenga un poder enorme sobre otras culturas y civilizaciones.

Babel es un libro enfocado a un público juvenil que sin embargo tiene varios elementos de reflexión interesantísimos que no debe pasar por alto un público adulto. De hecho, el elemento mágico —que a lo largo de la novela puede asimilarse en ocasiones a la aparición del vapor como origen de un proceso de industrialización que acabó con la mirada tradicional del trabajo en Inglaterra— puede ser obviado sin que por ello se afecte el contenido de la historia. 

El oficio de la traducción. 

Uno de los ejes por los que discurre la trama es una interesante reflexión sobre el oficio de la traducción, tema que ha sido abordado en este blog a través de diversas obras como esta o esta. En este caso Kuang deja que a través de sus personajes, todos ellos de diferentes orígenes pero que tienen en común su interés por el lenguaje como herramienta, su poder como elemento de manipulación. Las palabras son armas que pueden emplearse y por ello es determinante conocer no solo su significado actual, sino también retroceder hacia su etimología y descubrir como las variaciones en su uso tienen implicaciones a veces inesperadas.

Esta reflexión, propia de un ensayo adulto y que refleja que la traducción es siempre un trabajo impreciso porque no hay dos palabras que transmitan exactamente la misma idea con los mismos matices, es la que Kuang traslada a un entorno más juvenil y fantástico. Para ello hace uso de barras de plata en las que, al grabar una palabra en dos idiomas, se produce un efecto derivado de la conexión real entre ambas palabras, desde provocar que las plantas crezcan más rápido a impulsar los barcos de guerra ingleses a mayor velocidad que los de sus enemigos. 

La lengua de los vencedores en el colonialismo 

La segunda cuestión con la que Kuang lidia en Babel es la del colonialismo y las diferencias notables entre disponer de recursos y hacer uso de ellos.  Robin es un alumno cantonés. Sus conocimientos del dialecto chino son enormemente preciados porque la caída del poder de las lenguas románicas, agotadas por el uso, están favoreciendo el ascenso de las lenguas orientales, menos conocidas.

Babel se enorgullece de incorporar a alumnos que son deseados tan solo por esos conocimientos pero que son al tiempo despreciados por sus orígenes y que se enfrentan a una dura realidad: o se incorporan a las costumbres británicas y ponen sus lenguas al servicio del crecimiento económico del país, o buscan la forma de rebelarse ante sus benefactores porque este crecimiento es al tiempo la opresión y pobreza de su país. Robin, como algunos de sus compañeros ven en el gobierno un enemigo que les obliga a morder la mano que les da de comer. 

Babel es una obra que pone en la palestra numerosos dilemas éticos que bien valen una reflexión. Por sus páginas Kuang deja traslucir cuestiones raciales, económicas, de poder a escala pequeña, dentro de las aulas, pero también a escala mundial en un clima bélico que tensa los hilos de uno u otro lado hasta el presente. Su extensión es liviana en comparación con la introducción que ofrece a quien quiera parar un momento y pensar en cómo el ejercicio del poder es un arma, como lo son las propias palabras. 

babel, Rebecca F. Kuang, portada, hidra

  • Título: Babel
  • Autor:Rebecca F. Kuang (Traducción de Patricia Henríquez) 
  • Editorial: Hidra (más información del libro aquí). 
  • 700 Páginas. 20,00 Euros (formato papel)

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