Emilio es un director de una sucursal bancaria jubilado que, a sus setenta y tantos años, muestra evidentes síntomas del Alzhéimer, lo que lleva a su hijo a ingresarle en una residencia de ancianos.
Éste es el comienzo de Arrugas, la novela gráfica de Paco Roca en la que nos muestra, de forma dura y sincera pero también tierna, el transcurrir de la vida de de un grupo de ancianos sentenciados a pasar sus últimos días en una sala frente a un televisor que sólo emite documentales de animales, jugando los sábados al bingo y, sobre todo, matando las horas entre comida y comida, entre pastilla y pastilla, hasta un final que, no por esperado, se hace menos doloroso para lector que se enfrenta a esta historia.
Paco Roca (Valencia, 1969) es un autor de novelas gráficas e ilustrador. Ha colaborado en publicaciones como El víbora, el suplemento cultural Babelia y El Semanal, Las Provincias, Corriere della Sera o Süddeutsche Zeitung Magazin. Entre sus obras destacan:
- El Faro (2004). Premio al mejor guión realista por el Diario de Avisos de Tenerife.
- Arrugas (2007). Premio a la Mejor obra de autor español y Mejor Guión de autor español en el XXVI Salón Internacional del Cómic de Barcelona en 2007; XXXI premio Diario de Avisos 2008 al mejor guion de historieta realista; Premio Gran Guinigi a la mejor historia larga del Festival de Lucca 2008; Premios Dolmen de la crítica 2008 al mejor guion y a la mejor obra; Premio Expocómic 2008 a la Mejor Obra Española; Premio Nacional del Cómic 2008.
- El invierno del dibujante (2010). Premio al mejor guión y obra de autor español del 2011 en el XXVI Salón Internacional del Cómic de Barcelona; Premio al mejor autor extranjero en el VIII Treviso Comic Book Festival 2011; Premio al mejor guión nacional y obra nacional en Expocómic 2011.
- Los surcos del azar (2013). Premio Zona Cómic al mejor cómic nacional de 2013; Premio a la mejor obra de autor español en el Saló Internacional del Cómic de Barcelona 2014; Premio de la Crítica 2014 a la mejor obra nacional y al mejor guionista nacional.

Arrugas tiene un origen hasta cierto punto autobiográfico, como su propio autor ha explicado. Para crear esta historia se basó, por un lado, en el envejecimiento de sus padres y, por otro, en las anécdotas que le contaba uno de sus mejores amigos sobre su padre, quien padecía Alzéhimer. Esto le llevó a sumergirse durante un año en un proceso de documentación, visitando residencias, consultando a médicos y recopilando historias para dar forma a la novela. Una suma de experiencias que plasma con delicadeza en el papel, con un estilo sencillo, colorido y de líneas suaves que contrasta con la temática, poca veces tratada, de la enfermedad y la senectud.
Arrugas es la historia de Emilio, pero también la de sus compañeros de la residencia, de aquellos que todavía recuerdan quienes son y tratan de aprovechar al máximo cada minuto, disfrutando de los pequeños detalles, y de aquellos que viven ya en un ensueño como Rosario, una mujer que pasa el tiempo mirando por la ventana, creyendo que viaja en el Orient Express, un recuerdo que le permite pasar sus últimos días en un letargo de paz y felicidad. Es la historia de quienes se indignan por ser considerados unos inútiles a quienes sólo se visita en Navidades o de quienes han preferido facilitar las cosas a sus allegados y no ser “un estorbo”.
En la historia hay un fuerte contraste entre el espacio en el que se desarrolla, una residencia fría, institucional, donde los empleados no tratan mal a los ancianos, pero tampoco se esfuerzan en hacer más que aquello a lo que estrictamente están obligados, y el mundo de sentimientos que se desencadena puertas adentro. La soledad, el amor, el desapego, el olvido, la lealtad… tienen cabida en uno u otro personaje.
Y por encima de todo destaca el miedo, que se escenifica en una segunda planta del edificio donde se envía “a los que no pueden valerse por sí mismos”. Un espacio físico que da materializa el olvido, representa el Alzéhimer imparable, incurable, que provoca en Emilio pasar por las primeras fases del duelo (negación, ira, negociación…) para caer poco a poco en la nada.

Llama la atención la elección de colores por parte de Paco Roca. Las imágenes parecen estar veladas con filtros coloreados en función del escenario: amarillo para los recuerdos, anaranjados para la sala de descanso, más grises para el exterior, la sala de televisión y el segundo piso…
De la mano de Emilio conocemos también a Miguel, un personaje que le roba el protagonismo, un hombre sin familia, sin achaques, amo en la sombra en el geriátrico que conoce a todos y se aprovecha de los que puede, que nos va presentando al resto de personajes con sus historias secundarias y que, a diferencia de la decadencia evidente en el resto, no se resigna al olvido y trata de ayudar a los que puede, dando una lección de amistad aún en las circunstancias más difíciles.
La novela gráfica tuvo su adaptación cinematográfica en 2012 producida por Perro Verde Films y Cromosoma, en la que participó el propio Paco Roca. La película recibió el premio Goya al mejor guión adaptado, mejor dirección artística y mejor guión. Os dejo el teaser para que podáis disfrutar de su ilustración, prácticamente igual a la de la novela.
Arrugas es una novela con un final triste que se intuye desde la primera página. En ningún momento encontramos el tal vez ansiado cambio de rumbo, pero no por ello dejamos de sentir una tristeza dulce, tierna, que crece a medida que el tiempo se acaba. Editada en España por Astiberri, y con casi 60.000 ejemplares vendidos desde 2007, es una novela muy recomendable para cualquiera, pero en especial para aquellos que quieran un primer contacto con las historietas gráficas.
- Título: Arrugas
- Autor: Paco Roca
- Editorial: Astiberri (podéis ver más información del libro aquí)
- 104 páginas. 15 Euros. También hay una edición especial con material adicional. Podéis consultar la informacion aquí.
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3 comentarios en “Arrugas”
Disfrute mucho leyéndolo. La versión en papel tiene recursos de los que no dispone la película. En una pagina se lleva a la máxima expresión, la habilidad de decirlo todo sin tener que decir nada. Coincido en que es la obra ideal para iniciarte en las historias gráficas.
¡Gracias por pasarte! La verdad es que no sabía que existiera película, pero supongo que perderá en matices, cierto. Tengo también en casa pendiente de leer «Los surcos del azar», a ver si consigo hincarle el diente pronto.
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