Alfred Hitchcock presenta: cuentos que mi madre nunca me contó

No sé si vosotros erais aficionados a Los tres investigadores, la serie de libros juvenil que, en realidad se titulaba Alfred Hitchcock presenta: los tres investigadores. Al margen de que era mi serie favorita, desbancando con mucho a Los Hollister o Los cinco (he ahí un claro indicativo de mi edad), fue también mi introducción en cierto modo a los thrillers a pequeña escala, a las novelas de misterio y de detectives. Y quién no quería tener a los ocho o diez años una guarida secreta completamente equipada bajo un montón de chatarra. Yo, al menos, sí. 

Esos libros se acompañaban —creo que en las versiones actualizadas no sucede igual— por una pequeña introducción o prólogo «a cargo del maestro del suspense» (fíense ustedes o no, lo que más gusten) que era a estos libros como las promociones que hacía de sus películas: un par de minutos para crear expectación con lo que vendrá después. Corto, conciso y al grano. 

Alfred Hitchcock presenta: El maestro del suspense que leía suspense

De la misma manera comienza Alfred Hitchcock presenta: cuentos que mi madre nunca me contó, una antología editada por Blackie Books (editorial que lo mismo anuncia un ciclo de Vonnegut empezando con esta maravilla hoy difícil de conseguir como te suelta una Odisea). Porque si algo amaba el director, además de sus rubias, eran los relatos de suspense. Y aquí podemos encontrar una interesante recopilación. 

Abre el libro Ray Bradbury con una niebla que encarna todos los miedos de un hombre obsesionado. Marcará así la tónica general del libro: relatos con un toque fantasmagórico, de sucesos no siempre explicables a través de la lógica. El relato «Nuestros amigos los pájaros», de Philip MacDonald parece el compañero de fatigas perfecto que, junto con Los pájaros de Du Maurier, da forma a su archiconocida película: miles de pares de ojos que observan en silencio a una pareja que ha tornado una excursión en pesadilla. 

Shirley Jackson y la historia de unos veraneantes que quieren prolongar su estancia en su casa junto al lago más allá de lo normal serían material cinematográfico para un Shyamalan desatado; Jane Rice nos ofrece ese tema que genera tanto desconcierto como horror (y que ya aparecía en los cuentos de Stoker): el niño que parece haber nacido con una maldad innata digna de Damien, de La profecía. Es complicado olvidar que Hitchcock trabajaba con guiones adaptados a partir de relatos o novelas que eran de su gusto y, por lo tanto, también es difícil no identificar las historias que agrupa esta antología con obras cinematográficas suyas o de quienes le tomaron como inspiración para encontrar ese elemento, ese interruptor que al ser pulsado desata la incertidumbre en nuestras mentes, crea una sensación oclusiva y de angustia. 

Altibajos en una antología repleta de textos sobrenaturales 

Es cierto que no todos los relatos mantienen el nivel y que algunos de ellos derivan en material de escaso interés, como en La tumba circular, de Andrew Benedict o El hombre que estaba en todas partes, de Edward D. Hoch. Son, en general, historias que pierden ese toque de elemento sobrenatural para bajarnos a un terreno donde apenas encontramos una exaltación de las emociones humanas más detestables. Richard Matheson consigue salvar su historia con un final maquiavélico a pesar de Los hijos de Noé no destaca demasiado en su prolija y más que interesante narrativa. 

Hay un par de detalles que me hubiera gustado que se incluyeran en el libro: por un lado, una breve biografía de los escritores que aparecen en sus páginas. Un olvido difícil de explicar teniendo en cuenta que sí se incluyen en otras antologías de la editorial, como El libro de los gatos. Apenas una decena de líneas para explicar la relevancia en la literatura de ellos (o la fecha de publicación original de los textos) hubiera sido un brillante detalle.

Por otro, no he podido sustraerme a la sensación de que los textos son en exceso uniformes, como si todos los autores hablaran con la misma voz, en los mismos términos. Es posible que se deba a que la  traducción corre por entero a cargo de Haizea Beitia y que es complicado reflejar decenas de estilos, pero a veces se nota una excesiva uniformidad que creo no casa bien con el objetivo de mostrar una colección de historias de autores tan remarcares. 

Libros de manta y linterna

Alfred Hitchcock presenta: cuentos que mi madre nunca me contó (no nos extrañe que el título ocupe la práctica totalidad de la cubierta) es, a pesar de sus altibajos, una antología muy entretenida, con algunos relatos que destacan por su pericia o por tocar la llaga sensible del lector y que se lee con disfrute. Mejor si esto ocurre a medianoche bajo las sábanas y con una linterna en la mano, claro está.

alfred Hitchcock presenta cuentos que mi madre nunca me contó portada
  • Título: Alfred Hitchcock presenta: cuentos que mi madre nunca me contó
  • Autor: Varios autores
  • Editorial: Blackie Books (más información del libro aquí )
  • 320 páginas. 21,00 Euros (formato papel).

Fotografía de portada: SlyceofNYC (Flickr con licencia CC Atribución) 

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