Como lectora, hay una experiencia que me resulta muy agradable, en especial cuando he leído un libro que me ha gustado: el encuentro entre un autor y sus lectores. Y espero no equivocarme si supongo que también es una situación placentera para el escritor, además de útil. Normalmente se da en las presentaciones de los libros, pero en mi opinión no es la mejor ocasión porque es probable que el asistente no haya leído el libro que se presenta, si acaso alguno anterior. Mucho más interesante me parecen los clubes de lectura que cuentan con la presencia del autor, donde poder hablar en un círculo reducido de sus motivaciones, su estilo literario y mil y una cuestiones más.
La semana pasada tuve la oportunidad de asistir a una charla de Txani Rodríguez sobre su último libro publicado, Agosto, en el marco de las jornadas Aurrez Aurre, organizadas en la Alhóndiga Bilbao. Guiada por las preguntas de Maria Eugenia Salaverri, actual presidenta de la Asociación de Escritores de Euskadi, fue desgranando los entresijos de la novela, aportando mucha frescura y nuevos puntos de vista al libro, que he terminado de leer hace bien poco.
Agosto es una novela que centra su atención en el movimiento migratorio que se sucedió en España en las décadas de los 60 y 70. Mucha gente se desplazó desde el sur hacia el norte en busca de trabajo y terminaron por sentirse huérfanos de los dos sitios, ante un desapego creciente de su tierra natal debido al paso del tiempo y la distancia, y la dificultad de encajar sus raíces en un ambiente en ocasiones incluso hostil en el que llegan a formar sus propios guetos. Es el caso de Manuela y su marido, que emigran de la Serranía de Ronda, en Málaga, a Llodio, en Bizkaia, buscando trabajo en el sector de la siderurgia. El libro es un continuo contraste entre el modo de vida de un norte industrializado y un sur rural, de ambiente más sosegado. El paisaje y sus acentos cambian y saltan de uno a otro plano de manera constante, sin que el contraste resulte abrupto, lo que se aprecia incluso en el tratamiento de los ríos que bañan Llodio y la Serranía de Ronda. El Nervión es un río revuelto, turbulento, marcado por un pasaje crítico de la historia, las inundaciones del año 1983. Al sur está el Guadiaro, que refleja tranquilidad y plenitud.
La protagonista de la historia es Berta, hija de Manuela e inmigrante de segunda generación, que lucha por mantener sus raíces y al tiempo integrarse y sentirse parte de la comunidad en su ciudad de adopción. Es una periodista enamorada pero no correspondida, sumergida en un problema de alcoholismo, con una hija a la que no presta la debida atención y hastiada de su trabajo. Tiene una relación distante con su madre, ya de vuelta en Málaga tras haber pasado muchos años cuidando de niños en el pueblo.
Entre ellos está Ignacio, un hombre que ha triunfado en su trabajo, pero que no tiene con quién compartir su éxito, y que decide reunir a varios de esos niños para ir a visitar a Manuela y ofrecerle un homenaje por el cuidado que les dedicó.
Agosto es una historia muy personal que guarda ciertos parecidos con la propia biografía de la autora: no en vano, muchos de los pasajes están inspirados en su experiencia personal o en la de personas cercanas de su entorno, aunque después haya ficcionado el contexto. La novela además guarda una estructura narrativa que ayuda a hacer más amena su lectura: capítulos muy cortos, de cuatro o cinco páginas, donde se van alternando pasajes en el pasado y el presente, se cambia de uno a otro protagonista… sin perder en ningún momento la secuencia cronológica y sin que por ello resulte más difícil la comprensión del hilo argumental.
En Agosto hay momentos felices protagonizados por personajes aquejados por el desamor, el alcoholismo, la depresión… Hay una situación límite en el pasado, las inundaciones, que provocarán un cambio de actitud en algunos de los personajes. Hay mucho de superación y una parte de saber llevar lo que nos ha tocado vivir con la mayor dignidad. Hay un proceso de reconstrucción interior que se asimila a la reconstrucción física del pueblo anegado por el fango y la destrucción.
Durante la charla se aprovechó para dedicar un pequeño homenaje a Ramiro Pinilla, fallecido el pasado día 23, a quien Txani Rodríguez destacó como una persona vital, capaz de transmitir juventud y cuya falta se sentirá notablemente entre aquellos autores vascos que han optado por escribir en castellano. Por mi parte aún no he tenido la oportunidad de leer ninguna de sus obras, pero sólo he oído elogios de muchas de ellas, así que estoy segura de que pronto podré dedicarles el tiempo necesario.
Para terminar la reseña voy a reproducir aquí un breve párrafo que la propia Txani destacó en la charla, aunque admite que no sabe si se desarrolló realmente tal y como cuenta, pero sí es su visión de cómo fue la lenta reconstrucción de Llodio después de las inundaciones. Es además una imagen de gran belleza:
Poco después, el agua clara las animó a extender a a lo largo del cauce, muy poco caudaloso, pacífico tras el desastre, los largos rollos de seda, termal, lino, franela…, sujetos con piedras por uno de los extremos, extendidos a favor de la corriente, para que fueran así, limpiandose. A lo largo del río, los colores se sucedían, uno tras otro, alegres al ritmo del agua. (…) De entre las fábricas, las excavadoras, los camiones cisterna, las botas de agua, las ratas muertas, los coches siniestrados, las casas derruidas, había brotado un delicioso y extenso jardín colorista, un remanso de esperanzadora belleza, un vergel de optimismo.
Sinopsis: Un episodio traumático del pasado marca el presente de los personajes de Agosto, de las relaciones que entretejen, de sus búsquedas y ansias: una madre separada de su hija y esta, a su vez, incapaz de vivir plenamente con la suya; un marido ausente con una mujer que nunca volvió a ser la misma desde aquel episodio; niños, ahora adultos, en busca de su cuidadora y, con ella, de la culpa; pero también la relación entre el sur y el norte, la emigración al País Vasco y el recuerdo del origen, mezcla de nostalgia y melancolía.
Txani Rodríguez (Llodio, 1977) es periodista, guionista y escritora. Colabora en diversos medios de comunicación y forma parte del programa Pompas de papel, que se emite en Radio Euskadi. Ha publicado el libro de relatos El corazón de los aviones (Elea, 2006), y cinco álbumes de comic para la editorial Sauré, entre los que destaca La carrera del sol, traducido al inglés, al portugués y al francés. Es autora así mismo, de las novelas Lo que será de nosotros (Erein, 2009) y Agosto (Lengua de Trapo, 2013) y del libro Artzaina naiz eta zer (Elkar, 2013), dirigido al público infantil.
- Título: Agosto
- Autor: Txani Rodríguez
- Editorial: Lengua de trapo.
- 232 páginas. 17,50 Euros.
Puedes hacerte con el libro clicando en la siguiente imagen: