Lo mejor de la blogosfera, creo que ya lo he comentado alguna vez, es la gente interesante que puedes encontrar, siempre y cuando te molestes en buscar un poco, con la que poder compartir aficiones y que da pie a colaboraciones como la que traigo hoy: Blog Hop Project. Se trata de contestar a cuatro preguntas sobre mi blog e invitar a algún otro a hacer lo mismo. Ya sabes cómo va esto: si no contestas, toda tu familia morirá comida por hormigas africanas mientras hacen paracaidismo en Alaska, etcétera, etcétera, etcétera.
En mi caso, ha sido Mónica Basterrechea en su blog Mobas quien me ha «invitado» a participar. No, en serio, le agradezco muchísimo que haya pensado en mi, porque además me ha servido para reflexionar sobre mi bitácora. Mónica se dedica a la edición, corrección y traducción de textos del inglés al castellano. En su blog incluye recomendaciones de libros de las que tienes que fiarte ciegamente (te lo digo por experiencia), citas de obras, notas gramaticales que nunca está de más recordar, etimología de palabras y expresiones (de lo que más me gusta) y de vez en cuando escribe artículos más personales, lo que me parece estupendo, porque para algo es su casa y en ella hace lo que quiere.
Para no alargarme demasiado, entro a responder las preguntas:
¿Qué estoy escribiendo actualmente?
Escribo sobre todo por y para este blog. Pero en el último mes he estado trabajando en colaboraciones con otros que verán la luz en breve, si todo va bien, y eso me ha supuesto un reto muy interesante. También he aceptado un proyecto profesional de escritura del que te hablaré más adelante (Te estoy poniendo los dientes largos, ¿a que sí?), he participado en una obra literaria que verá la luz a finales de año…
También he participado en certámenes literarios, más como reto personal que otra cosa, porque no tengo un ansia desmedida por ganar. Es más demostrarme que puedo escribir sobre un tema concreto en unos plazos definidos. Es decir, que lo entrego el último día a última hora. Es lo que tiene estar metida en muchísimos proyectos personales y profesionales interesantes, que voy siempre con la lengua fuera.
Mi objetivo es dejar de publicar en agosto. No dejaré de escribir, por supuesto, pero me voy a tomar un tiempo de descanso y reflexión sobre los contenidos que publico… No sé, acepto todas las sugerencias que se te ocurran, pero prometo volver en septiembre con las pilas cargadas y con alguna que otra sorpresa. Seguiré con las reseñas (¿te gustan? ¿te son de ayuda?) y con algún que otro plan, pero me gustaría ampliar el número de relatos que publico, aunque sean cortos, e incluir referencias a artículos sobre literatura, en la medida en que me vea capacitada.
¿En qué difiere mi escritura de la de otros que desarrollan el mismo género?
Es una pregunta complicada. Hace años hubiera dicho que la lengua es la lengua y que el estilo importa poco. ¡Sacrilegio! Ahora que soy una lectora más empedernida, además de exquisita (¡Mentira! sigo leyendo de todo un poco), estoy aprendiendo a reconocer la voz de los escritores en sus textos. La mía creo que todavía no está del todo madura, se está formando como la caligrafía cuando aprendí a escribir de pequeña.
Estoy evolucionando hacia una escritura más personal, más íntima con el lector y conmigo misma. Busco confundir un poco y que no quede claro qué es real y qué no en mis relatos. Aunque a lo mejor todo esto son paranoias mías y tu no ves nada de lo que te cuento. Somos malos jueces de nosotros mismos, así que te dejo dar tu opinión.
¿Por qué escribo lo que escribo?
Porque me gusta haber escrito pero me da pereza hacerlo. Y el blog es una excusa para mantener una rutina, para mejorar mi redacción, para aprender a aclarar las ideas antes de plasmarlas en la pantalla (porque casi siempre escribo directamente en wordpress), para recibir tus opiniones sobre lo que hago, para compartir tus ideas… en resumen, para demostrarme que puedo. Son unos motivos un poco egoístas, lo sé, pero no tendrían sentido sin tus comentarios y apuntes (algunos sé que me leéis pero no decís nada, ¡muy mal!). Si no quisiera compartir todo esto contigo, no tendría un blog, tendría un diario con candado escondido debajo de la almohada.
También escribo porque a través del blog he encontrado proyectos muy interesantes en los que participar, gente a la que merece mucho la pena escuchar y que siempre me sorprende con sus textos… incluso estoy planteándome un proyecto de futuro, que espero se pueda ir materializando poco a poco.
¿Cómo es mi proceso de escritura?
¡Ah! ¿Pero hay un proceso? ¡Me lo podría haber dicho alguien! (cara de enfado). Me lo he saltado. Lo más normal es que llegue el domingo y me de cuenta de que tengo que publicar dos entradas esa misma semana y no tener ningún borrador. Así que voy hablando sola por los pasillos de casa en voz alta soltando ideas a lo loco hasta que doy con lo que quiero escribir. Muy profesional todo, como podéis ver. No, en serio, cada vez me organizo más e intento tener los temas preparados por adelantado, para no volverme loca en el último momento. Apunto las ideas en el calendario de publicaciones y así puedo ponerme a escribir directamente. Como habréis visto, las reseñas y los planes tienen todos una estructura muy parecida. Respecto a los relatos, me parezco un poco a Stephen King (es lo único en que me debo parecer, porque éxito, lo que se dice éxito, no tengo mucho): parto siempre de una idea concreta, de una situación que me viene a la cabeza, y es cuando empiezo a escribir cuando voy desarrollando la trama. Lo que se dice un caos organizado.
Como bien decía Mónica en su entrada, soy una tuitera empedernida, o quizás no tanto, pero sí es cierto que he encontrado gente muy intesante con la que interactuar y a la que liar para cosas como esta. Y en esta ocasión le ha tocado a Luis, a quien voy a agradecer que haya aceptado ser una cobaya de laborato… ¡Uy, no!, un entusiasta colaborador, no sólo para esto, sino también para la difusión de cierto certamen literario con el que volví loca a toda mi timeline, así que aprovecho para extender a todos el agradecimiento.
Luis es el autor del blog Universos en blanco. ¿Qué son los universos en blanco? Pues sencillamente, historias que están ahí, pero que todavía no han sido escritas. Es un blog en el que publica no sólo sus relatos cortos, sino también sus experiencias como escritor, su visión de la literatura, de los distintos géneros, de los problemas que se va encontrando… un blog con el que es muy sencillo identificarse y con el que compartir todos esos pequeños obstáculos del escritor novato.
Y con esto doy por cumplido mi compromiso, no sin avanzaros que el viernes publicaré algo muy especial… Y hasta aquí puedo leer.
2 comentarios en “Blog Hop Project: así escribo «Relatos en construcción»”
Patricia ha sido toda una sorpresa conocer esta faceta tuya y ya soy seguidora de tu blog. Interesante todo lo que comentas en este post. Para cuando regreses, con renovadas fuerzas, me gustaría que te adentraras en el mundo de los hiperbreves, aunque prosigas con tus otros estilos, pues tienes un punto de acidez, ironía contenida e humor inteligente que podría ser una buen cocktail en ese terreno. Un placer leerte, no lo dejes, sé que no lo harás 😉
Gracias Cristina! Me encanta tener seguidores entusiastas 😛 No, en serio, gracias por tus ánimios y por comentar, me encanta que os paséis por mi humilde casa