Desde siempre tengo una predilección por los trabajos artesanos. Si además suponen trabajar con el papel como materia básica principal, admito que pierdo los papeles —nunca mejor dicho—. Siento una gran admiración por los artistas que son capaces de tomar esa pulpa y transformarla: calígrafos, ilustradores, maquetadores, encuadernadores… Escritores también, por supuesto.
Pero mi debilidad estriba en aquellos artistas que hacen del papel un objeto de arte más allá del libro. O, mejor dicho, a partir del libro. Era el caso de Guy Laramée, un artista canadiense que carvaba libros, de quien os hablaba hace unos meses.
Un proyecto similar podemos encontrar en Brian Dettmer, un artista estadounidense (1974) que también hace de los libros viejos su materia prima para dar lugar a esculturas intrincadas.

Fuente: Artic Paper
Di con él un poco por casualidad, gracias a una charla TED titulada: Los viejos libros renacen como arte, que os dejo aquí enlazada porque merece la pena ver su arte. Está en inglés, pero podéis seleccionar subtítulos en castellano:
A diferencia de Laramée, que buscaba sobre todo crear paisajes, Dettmer sí se preocupa por el viejo contenido del libro y busca una forma de actualizarlo, de sacar a la luz la información que ha quedado obsoleta. Por un lado, comenta que trabaja a partir de material usado, com un Dj que hace mezclas musicales en las que todavía se intuyen las melodías originales pero que dan forma a una nueva pieza que es completamente diferente.
Pero al margen de su proceso físico creativo, que explica de forma somera pero clara en el vídeo, lo más interesante de esta breve charla son algunas de las ideas que deja caer sobre los libros como soporte físico y que dan pie a reflexiones interesantes:
- La razón por la sentimos repulsa y rechazo a deshacernos de los libros es porque los entendemos como un ser vivo, un cuerpo que interactúa con nosotros.
- La forma en que interconectamos los aspectos visuales e intelectuales: cuando leemos un texto, creamos imágenes en nuestra mente para interpretarlo y, del mismo modo, cuando vemos una imagen, buscamos las palabras para describirla, utilizamos el lenguaje para entenderla. Es una suerte de yin yang.
- Hoy en día la mayor parte de la información es intangible. Creo que un libro nunca ha sido el formato adecuado para consultar información no lineal. Es por eso que los libros de referencia han sido los primeros en entrar en una fase de extinción.
- No creo que el libro vaya a morir. Creo que evolucionará. Del mismo modo que la pintura abandonó su papel de «reflejo de la realidad» con el surgimiento de la fotografía, se liberó y encontró su propio camino, va a suceder lo mismo con los libros. Ahora que la mayor parte de la información, de nuestros registros personales y culturales están digitalizados, es un momento que nos llena de excitación por descubrir qué camino seguirán los libros.
La mejor forma de observar su trabajo y disfrutarlo es seguir su panel de fotografías en Flickr, donde podréis pasar horas disfrutando de la artesanía del papel.
Como muestra, os dejo algunas de la obras que más me han gustado:

Altered Book. 12″ x 9″ x 1-1/2″
Image Courtesy of the Artist and Packer Schopf Gallery

Altered Book. 7″ x 5-1/2″ x 1-1/2″
Image Courtesy of the Artist and Packer Schopf Gallery

Altered Books 9-5/8″ x 10-3/4″ x 9-3/4″
Image Courtesy of the Artist and Kinz + Tillou Fine Art

Si tenéis curiosidad por seguir su trabajo, también podéis hacerlo a través de su página web (www.briandettmer.com) o en su perfil en Instagram.
Para terminar, no me resisto a incluir otro vídeo en el que podéis ver con más detalle su método de trabajo y cómo va rescatando las imágenes de un volumen. Es espectacular:
¿Conocías a Brian Dettmer? ¿Y a algún artista similar que también utilice el libro como herramienta física de trabajo?